
En su tercer intento, con un partido de apenas cuatro años de vida, Andrés Manuel López Obrador, abanderado de la alianza “Juntos haremos historia”, arrasó en las urnas. Habría obtenido cerca del 50 por ciento de la votación, contra 25 de Ricardo Anaya, 22 de José Antonio Meade y 4 por ciento de Jaime Rodríguez Calderón, “El bronco”.
Los dos principales adversarios del tabasqueño reconocieron sus derrotas antes darse a conocer el conteo rápido la, lo cual nunca había ocurrido con tanta rapidez. No obstante, Anaya aprovechó la ocasión para acusar al gobierno federal de haber dinamitado su candidatura, y a López Obrador le ofreció respaldo en las coincidencias, y una oposición firme, pero institucional en las diferencias.
Ni los votos juntos de Meade y Anaya hubieran podido ganarle al fundador y líder histórico de Morena. Y de acuerdo con las tendencias difundidas a esta hora, su coalición habría triunfado en Tabasco, Chiapas, Morelos y la Ciudad de México.
El PRI habría sufrido su mayor derrota de su historia, y está por verse cómo quedará la composición del Congreso de la Unión.