Todo está listo para que mañana se concrete el plan de privatización del sistema de pensiones del Estado de México, que de aquí en adelante lo manejarán empresas particulares administradoras de fondos para el retiro. La draconiana medida impulsada por el gobernador Alfredo del Mazo fue la respuesta a la inminente quiebra del sistema pensional que administra el ISSEMYM, problema al cual contribuyó mucho el anterior gobernador Eruviel Ávila Villegas, ahora senador electo.
El Issemym protege a casi 376 mil servidores públicos y sus familiares al servicio de los poderes estatales, ayuntamientos, organismos auxiliares y organismos públicos con autonomía constitutcional, y en estos momentos paga pensiones a casi 60 mil ex servidores públicos.
La nueva ley elevará la edad de jubilación de los 62 años actuales a los 65 para acceder a esta prestación, y con 35 años de cotizaciones. Desaparecerá el sistema solidario y se creará el de cuentas individuales, como ocurre con los trabajadores de la IP en las Afores. Y con lo que ahorren los trabajadores de manera personal se les pagarán sus pensiones al momento de jubilarse.
El gobierno, por su parte, se compromete a garantizarles una pensión de 2 mil 786 pesos, para en caso de que sus ahorros no les permitan alcanzar una pensión por ese monto. La propuesta se someterá a votación en la legislatura, con su actual mayoría oficialista.
