1-Un viejo militante de la izquierda radical, escritor y académico, Octavio Rodríguez Araujo, recordó hace poco cómo era la política en su vertiente electoral y el sistema de partidos cuando se crearon los diputados de partidos, allá a finales del sexenio de Adolfo López Mateos. La legislación electoral exigía a las organizaciones políticas obtener al menos el 2.5 por ciento de la votación total válida para tener derecho a esas curules de partido. No obstante, los partidos Popular Socialista (PPS) y Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM) se quedaron lejos de alcanzar ese porcentaje que les daba derecho a cinco diputados federales en la primera legislatura de Gustavo Díaz Ordaz..
El PPS consiguió sólo el 1.37 por ciento. Peor estuvo el PARM, que se quedó en 0.71. A pesar de ello, los diputados del PRI argumentaron que había que hacer una “interpretación flexible de la ley”. Y así, contra la Constitución y le legislación electoral, los dos partidos recibieron regaladas las cinco primeras curules de su historia. Los priístas añoran esos tiempos.
2-Bien poco relevante tendrá que informar el gobernador Alfredo del Mazo Maza de su primer año de gestión. Todavía no se sabe si acudirá ante los diputados para la rendición de cuentas o les mandará por escrito la documentación de su primer informe. Durante el sexenio de Eruviel Ávila Villegas se reformó la ley para que ni siquiera los mandatarios locales estuvieran obligados a rendir su informe en un determinado día de septiembre.
Se les dejó en libertad de hacerlo cuando tuvieran tiempo o quisieran, como si rendir cuentas fuera voluntario y no constituyera una obligación constitucional. El próximo paquete fiscal y la Cuenta Pública estatal serán revisados por una representación popular dominada por diputados de MORENA.